Aquí tenéis algunas fotos de la Santa Misa que celebramos con Mons. D. Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de la archidiócesis de Madrid, para bendecir el nuevo sagrario de la parroquia. En un templo católico el sagrario debe ser el centro, como en nuestra vida cristiana: Cristo, en la Eucaristía, es el centro, el cúlmen y la fuente de toda nuestra vida, por eso debemos darle una centralidad física también en nuestros templos.
Es ésta, la razón por la que pedimos a D. Juan Antonio que viniera a bendecirlo, pues aunque cualquier sacerdote podría hacerlo, nuestra parroquia es de la Diócesis y nos interesa que quede muy claro el vínculo con nuestros obispos, además coincidía con el Día de la Iglesia Diocesana.
Gracias a Dios, ya tenemos un sagrario que invita a la oración y en el que nadie le da la espalda a Cristo porque Él es quien ocupa el centro de nuestros corazones y de nuestro templo. No será un sagrario de plata (es alpaca bañada), pero ha sido fabricado con mucho amor de Dios y algunos feligreses y amigos de la parroquia han ahorrado como hormiguitas para poder regalarlo… ¡Gloria a Dios!
Durante la homilía, nuestro obispo auxiliar nos habló de la necesidad que tenía San Rafael de orar ante el sagrario y que nuestro santo veía el sagrario como el punto de unión y comunión de todas las vocaciones: tanto el monje en su monasterio, como el misionero en África y el laico en su parroquia, todos adoran al mismo Dios custodiado en el sagrario.