El obispado nos ordena obedecer la ley injusta, como sólo podríamos desobedecer al obispo en caso de que mandara un pecado, reduciremos el aforo a 1/3 de su capacidad y ponemos una Misa más, a las 19:00. De modo que mientras dure esta ley injusta que nos trata como si fuésemos peores que un bar, tendremos los siguientes horarios.